El ministro de Agricultura de Brasil Blairo Maggi informó que por tiempo indeterminado y hasta que se compruebe que los lácteos uruguayos son 100% de procedencia uruguaya queda suspendida la compra de estos productos, por lo cual se cierra para nuestro país un destino fundamental para los lácteos nacionales.
El Partido Nacional brindó una conferencia de prensa en la que el diputado Edmundo Roselli definió el tema como un “problema grave y urgente”.
Debemos imaginar lo que implica despertarnos con el cierre del mercado brasileños para los lácteos uruguayos cuando “el único mercado que tiene Uruguay hoy es Brasil” y si este país “nos cierra las puertas” se genera “una situación de crisis total”, advirtió el legislador que recordó que “el sector lechero viene de sufrir una crisis aguda de más de tres años”.
Integrante de la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca de la Cámara de Diputados y con una fuerte impronta rural, Roselli dijo que “permanentemente” se reúne con el sector lechero.
“Hace media hora hablé con (los responsables) de Calcar, la empresa láctea de Colonia”, añadió.
Recordó que en Colonia “habían dos empresas”, Ecolat y Calcar, la primera cerró y Calcar la está “remando de una forma titánica” y “pasando una crisis económica que afecta enormemente al productor”.
Ahora “le sumamos el problema de Brasil” con el que “se le puede complicar enormemente al sector y al no tener mercados le vamos a pedir al señor ministro (de Ganadería, Agricultura y Pesca) abrir mercados nuevos”.
FALTA COMPETITIVIDAD Y EL MERCOSUR NO FUNCIONA.
“El problema radica en que Uruguay no tiene competitividad, no somos competitivos”, lamentó Roselli reiterando una denuncia que no por ser conocida deja de ser verdad.
“No podemos tener un solo nicho de mercado, con semejante industria láctea” instaurada en el país.
“¿Y el Mercosur?, ¿no funciona? ¿Para qué tenemos el Mercosur?», se preguntó.
“Así que de la noche de la mañana nos cortan la leche, ¿por qué?»
“Nosotros, el Uruguay, el productor y la industria láctea necesitan respuestas”, reclamó, porque en esto “se le va la vida al productor”.
“Si venimos de 3 años malos y todavía le agregamos que no se puede entrar leche fluida a Brasil, se viene una crisis más que profunda”, advirtió.
“Tampoco puede ser, que si le vamos a poner una alfombra roja a UPM donde vamos a invertir más de mil millones de dólares, no puede ser que no le estemos dando una mano al sector más débil que hay y los más necesitados: a los pequeños y medianos tamberos. Como lo dije anteriormente es de grave y urgente, y afecta enormemente al sector”, concluyó.
