Larrañaga presenta sus propuestas en educación

El senador Jorge Larrañaga, líder del sector Alianza Nacional, enviará a las autoridades de la educación una serie de propuestas de aplicación inmediata para mejorar los resultados, las que ya remitió a todos sus legisladores y al resto de la oposición.

La idea de Larrañaga es recibir aportes de fuera del Partido Nacional para mejorar el contenido y tratar de que se aplique lo antes posible, dijeron a El País fuentes cercanas al senador. Las iniciativas que promueve no son cerradas, de forma tal de no generar un rechazo inmediato en las autoridades de la Educación, sino que son más bien conceptuales.

El documento se denomina «Propuestas para iniciar una revolución educativa» y tiene decenas de iniciativas distribuidas en varios capítulos. En la introducción, el documento, al que accedió El País, sostiene que «el modelo educativo del país, de matriz más que centenaria, está agotado. Fue concebido para otra sociedad, otra cultura y otro tipo de alumno. No podemos responder a los desafíos formativos del tercer milenio con herramientas construidas en el siglo XIX y en las primeras décadas del XX», para agregar que «la crisis de nuestra Educación es de carácter histórico-estructural, pero acusa en los últimos años una acelerada erosión de la calidad y distribución de los aprendizajes y un grave problema de desvinculación en la enseñanza media».

Larrañaga recuerda en el material que «durante los últimos años los expertos en la materia, los partidos políticos y hasta el propio gobierno, han asumido la necesidad de reformas», que inclusive «se han celebrado acuerdos pluripartidarios para generarlas. Sin embargo, los cambios anunciados han sido insuficientes, alejados en la urgencia y en la entidad de la transformación que el modelo educativo nacional necesita».

En primer lugar Larrañaga subraya que el gobierno de la educación y la política educativa «deben ser responsabilidad de los poderes públicos representativos de la ciudadanía», por lo cual deben participar de él todos los partidos. Plantea la «jerarquización y profesionalización» de los docentes, considerando «necesario asimismo cumplir una deuda que la sociedad tiene con los docentes, que es otorgarles y reconocerles título universitario», lo cual sostiene que les permitiría acceder a posgrados.

También pide más presupuesto porque entiende que esa «revolución educativa» lo demanda. Pero precisa que todo incremento de la inversión en esta materia debe estar vinculado a procesos planificados de cambio y especificación de metas y resultados».

Larrañaga cree que es central volver a aplicar el programa Promejora, implementado en Secundaria durante el pasado gobierno, cuando la oposición estaba en los órganos de conducción de la Educación.

En relación con Enseñanza Primaria e Inicial, Larrañaga propone una nueva organización por ciclos, cada uno de dos años. «Cada ciclo será concebido como una unidad pedagógica integrada», explica, con el objetivo de habilitar estrategias alternativas sin tener que apelar a la repetición como primera opción.

Larrañaga además estima que se deben fortalecer las Escuelas de Tiempo Completo (ETC), modelo que ha contado con el apoyo de todos los partidos políticos «por sus virtudes, constituyéndose en una política de Estado en la materia». Pero alerta en el documento que en los últimos años «se advierte una serie de dificultades que deben ser superadas para preservar la idoneidad del modelo».

Según el senador, la escuela permanece cerrada casi cien días por vacaciones (de verano, invierno y Semana Santa), y unos 80 días más que corresponden a sábados, domingos y feriados. Ello totaliza unos 180 días en 365 del año en que no se usa la infraestructura escolar. «Necesitamos centros educativos abiertos durante más días a los efectos de transformar a la escuela de los hijos en escuela de la familia entera, como espacio y centro de irradiación cultural a toda la comunidad. Esto sin desdibujar ni interferir en ningún aspecto de la función propia de la escuela respecto de los escolares en su horario específico», opina el legislador.

Respecto al número de días de clase anual y el tiempo escolar diario, considera que «es insuficiente en muchos casos para logros pertinentes en aprendizajes», y plantea que se requiere hacer un esfuerzo progresivo de extensión del tiempo pedagógico, atendiendo prioritariamente a estudiantes de sectores socioeconómicos desfavorecidos y a familias con necesidad de una cobertura horaria amplia en razón del trabajo de los miembros adultos del hogar.

Fortalecer y jerarquizar bachillerato tecnológico.

Acerca de la Educación Técnica y la Universidad Tecnológica, el senador nacionalista Jorge Larrañaga propone fortalecer la iniciativa de los Bachilleratos Tecnológicos, desarrollada en los últimos años en el Uruguay, «jerarquizarla, y transformarla en una oferta educativa de nivel que prepare al mismo tiempo para el trabajo y para el ingreso a opciones avanzadas en la Educación superior». La Universidad Tecnológica «es una muy buena idea que requiere modificaciones, pero que marca la dirección hacia donde se debe ir», afirma el senador nacionalista.

Fuente: El País

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