“El Liceo Impulso es una muestra de que con herramientas apropiadas y con el compromiso de la sociedad toda se puede atacar la injusticia de nuestra Educación Pública”
En la jornada de hoy, el Diputado aliancista por Lavalleja, Mario García, hizo uso de la palabra en la Cámara de Representantes para referirse a la experiencia del Liceo Impulso. El mismo funciona bajo la modalidad de Liceo Público de gestión privada, en un formato de liceo de tiempo extendido ampliado.
El Impulso se encuentra ubicado en la denominada Cuenca de Casavalle, entre los barrios Borro y Marconi, y atiende actualmente a 420 alumnos de la zona, los cuales ingresan por estricto sorteo. Los únicos requisitos son tener primaria aprobada y pertenecer a la ¨Cuenca de Casavalle¨.
García indicó que originalmente la Institución estaba pensada para que funcionara exclusivamente como ciclo básico, pero los resultados obtenidos, así como el compromiso de la comunidad toda determinaron que para poder dar continuidad a los aprendizajes de aquellos alumnos que ingresaron desde el primer día a la institución, a partir del presente año, se comenzara a dictar primer año de bachillerato.
Agregó que actualmente es el único liceo que brinda cursos de bachillerato en la zona, siendo el horizonte poder brindar en los próximos años un bachillerato tecnológico en computación además de las orientaciones normalmente impartidas.
Equipo
El legislador nacionalista expresó que en la actualidad existen 4 grupos de primero a cuarto con un promedio de 25 alumnos cada uno, y que el equipo a cargo está compuesto por 44 profesores, 3 adscritos y un equipo técnico de Psicólogo, Psicopedagogo y Asistente Social, además del Director a cargo (Magister Profesor Fabrico Patritti).
Compromiso
García resaltó el compromiso de los educadores. “Los educadores a pesar de tener la necesidad de trabajar en varios centros educativos como la mayoría de los profesores del país, prácticamente no registran faltas, no existiendo por tanto ausentismo docente”.
Indicó que en el mismo se dictan 260 días de clase al año, iniciándose los cursos la segunda quincena de febrero, pero comenzado a funcionar durante la primera semana del mes mencionado, con cursos de preparación y capacitación para los docentes.
Del mismo modo, bajo la modalidad de liceo de verano, con profesores voluntarios se dictan cursos de Matemática, Ingles y alfabetización en la mañana, y actividades recreativas en la tarde, durante 20 días del primer mes de año, lo que determina que la desvinculación de las clases durante el receso no afecte el proceso de aprendizaje de los alumnos menos favorecidos”.
Expresó que la institución proporciona todos los libros y materiales de estudio, como también así los uniformes de los alumnos. Del mismo modo les brindan a los jóvenes 3 comidas diarias, en régimen de desayuno, almuerzo y merienda
En un trabajo “en conjunto”, la rutina de limpieza es realizada por el grupo de padres.
Resultados palpables
“La política y procesos educativos desplegados en el Liceo Impulso han posibilitado atacar con éxito 2 de los grandes flagelos que hoy aquejan a los centros de enseñanza media como sin duda son la repetición y la desvinculación de los mismos”, manifestó García.
E indicó que en los 3 primeros años la repetición fue del 3% y la desvinculación del 2%, cuando lo frecuente en centros de enseñanza de contexto crítico sean del 40 y 45 % respectivamente. Y agregó que “el pasaje de Ciclo Básico a Bachillerato con la generación inicial es de 10 a 20 %, en el Liceo Impulso es del 80 %”.
SE destaca que en matemáticas en el año 2015 el 65 % de los alumnos de ciclo básico pudieron culminarlo sin llevarse la materia a examen. En Alfabetización, si bien es cierto que los jóvenes ingresan con 4 años de rezago, en el 1er año se logró que el 70 % de los alumnos alcanzara los niveles de lectura y escritura correspondientes al inicio de año, en el 2do año, el 55 % mejoró sus habilidades ortográficas, y en el 3 er año lograron demostrar el desarrollo de habilidades escritas adquiridas.
Ejemplo a seguir
García de modo enfático indicó que “la experiencia iniciada por el Liceo Impulso es una muestra de que con herramientas apropiadas y con el compromiso de toda la comunidad, es posible atacar esa gran injusticia que sin dudas es hoy nuestro sistema de educación pública, donde aquellos que menos tienen, aquellos más desfavorecidos, son también los que menos oportunidades reciben, y ello por cuanto nuestros centros de enseñanza pública no están brindando los procesos adecuados.
La brecha de desempeño académico entre ricos y pobres es en nuestro país de las más amplias de América Latina, lo que nos debe impulsar a realizar el mayor de los esfuerzos para encontrar los caminos que nos lleven a cambiar esta triste realidad. El modelo Impulso es uno de ellos”.