El Diputado Jorge Gandini presentó un proyecto de ley para regular complejas situaciones que se dan cuando mayores de 18 años, sujetos a medidas privativas de libertad en establecimientos del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA), cometen nuevos delitos, ya sea en ocasión de salidas no autorizadas o en cualquier otra situación. Ante esta situación, en varias ocasiones, se ha determinado que el joven debe cumplir pena en un centro carcelario para mayores y luego regrese al INISA para terminar su pena en centros para adolescentes.
Con este proyecto, Gandini propone que, cuando se de esta situación, el adolescente infractor primero cumpla la pena en los centros de adolescentes y luego en los establecimientos carcelarios de adultos.
“Este proyecto de ley intenta dar solución a lo que entendemos es una zona gris de nuestro derecho”, dijo el legislador. “Hasta hace poco tiempo era habitual que los mayores que se fugaban de los establecimientos del INISA y cometían delitos durante ese tiempo, eran procesados por los jueces de mayores, trasladados a los centros penitenciarios de mayores y, recién después de cumplida la pena de mayor, retornaban a los centros de adolescentes a cumplir el saldo de la pena, correspondiente a la infracción de menor. Es decir que pueden volver al INISA, después de pasar por cárceles de adultos con 19, 20, 21 años o más”, indicó.
Aunque, menos habitual ahora, esta situación se mantiene. “Los mayores de edad que retornan a cumplir pena a los establecimientos de adolescentes luego de un pasaje por la cárcel de adultos, representan una gran distorsión al funcionamiento de los centros. Vuelven con mayor edad, con ‘galardones y experiencia’ que afectan la disciplina de los hogares y, a su vez, los derechos y condiciones de reclusión de los demás adolescentes, en particular de los menos conflictivos”, sostuvo el legislador nacionalista.
Los mayores de 18 años sujetos a medidas privativas de libertad en Centros del INISA, por infracciones cometidas como adolescentes, representan la cuarta parte de los casi 500 internos que tiene el sistema. “Mientras en el sistema permanezcan más de 120 mayores de 18 años cumpliendo penas de menor, la circunstancia merece una adecuada regulación normativa”, añadió.
Para Gandini esta situación invita a discutir un asunto más de fondo. “¿Debe mantenerse vigente la norma que establece que los mayores de 18 años deben permanecer privados de libertad junto a los demás adolescentes internados en centros de INISA? Dicho de otro modo, cuando el menor infractor privado de libertad cumple 18 años, ¿debe permanecer en el INISA o pasar a otra institución? ¿Es esta Institución la que debe hacerse cargo de adultos privados de libertad por infracciones cometidas como menores?”, se preguntó.
Proyecto de ley
El proyecto de ley presentado por Gandini consta de un solo artículo que propone dar solución legal agregando un inciso al artículo 91 del Código de la Niñez y la Adolescencia del Uruguay:
“El adolescente mayor de 18 años, que en ocasión de estar cumpliendo medida de privación de libertad en centros especiales para adolescentes infractores, cometiere un delito por el que le recayera otra pena de privación de libertad, siempre deberá cumplir primero el saldo de pena como menor en un centro para adolescentes. Cumplida la misma, se dará cuenta a la Justicia para que disponga su traslado y comience a cumplir la pena por el delito cometido como adulto.”
DESCARGUE EL Proyecto de ley adolescentes privados de libertad