Queridos compañeros del Partido Nacional:
Este tiempo puntual en la Historia de nuestro país nos necesita más que nunca. Como saben, yo no suscribo al pensamiento que divide a los buenos de los malos ni a los lindos de los feos, pero sí suscribo -y fervientemente- a la rotación de hombres y mujeres en el poder del Gobierno de una República.
Serán 15 años de gobierno de una misma fuerza política y es notorio para muchos de nosotros que es momento de cambiar: Uruguay tiene la obligación de avanzar rumbo al país del siglo XXI, un país de libertades y de oportunidades reales para todos. Solo nuestro Partido podrá lograrlo.
Para ganar nos necesitamos fuertes. Nos necesitamos juntos, todos. Nos necesitamos trabajando única y exclusivamente para la victoria del Partido, que será -no tengan dudas- la victoria del país. Para ganar nos necesitamos.
Yo creo en mi Partido Nacional. Creo en sus militantes, creo en sus dirigentes, creo en sus líderes y creo más que nunca en su lucha. Siento que es el momento y estoy convencido de que solo nosotros podemos despertar a un país que descansa sobre lo ya conseguido mientras el mundo nos pide un cambio real para no quedar otra vez unos pasos atrás del tiempo.
Compañeros y compañeras del Partido Nacional: el país nos necesita y tenemos que estar a la altura del lugar que nos ha reservado la Historia. Es momento de ganar.
La lucha no está en casa: está afuera. La lucha está en todos los departamentos del interior, en los barrios periféricos de Montevideo, en las familias que están excluidas del mercado laboral, en los niños que no reciben la educación suficiente para realizarse, en los adolescentes que no tienen alternativas sanas y enriquecedoras para su tiempo libre, en los jóvenes marginados, en los trabajadores con salarios ridículos, en las jubilaciones indignas, en el campo, en los pueblos, en las cárceles, en los hospitales públicos; en la calle.
Jorge Larrañaga
Jorge Larrañaga