“La reforma no restringe ningún derecho”, dijo el líder blanco.
Larrañaga junto a los Dres. Ramírez y Abal Oliú, en conferencia de prensa rechazaron dicho el pronunciamiento de la Institución Nacional de Derechos Humanos sobre la iniciativa de reforma constitucional por más seguridad «Vivir sin miedo».
Juan Andrés Ramírez, Ex Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República y Grado 5 de Derecho Civil por la Universidad de la República explicó que “La propuesta (de la INDDHH) a juicio nuestro es absolutamente descabellada, porque pone en manos de la Corte Electoral la posibilidad, la competencia y el deber jurídico de impedir un plebiscito constitucional cuando la Corte, solo la Corte, entienda que el contenido de la reforma a plebiscitar pudiera vulnerar algún Derecho Humano o significara un regreso en la creación de los Derechos Humanos anterior. (…) Esto es poner patas para arriba todo el sistema constitucional nacional. Es la Constitución, la Carta Magna la que nos manda a todos, la que debe controlar los órganos del Estado y a los individuos y ahora resulta que la Corte Electoral es la que controla los textos de las reformas constitucionales. Por eso digo esto es absolutamente descabellado”.
Por su parte, Alejandro Abal Oliú, Grado 5 en Derecho Procesal y Ex Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República y Decano de la Facultad de Derecho del CLAEH, expresó que “El Instituto de Derechos Humanos es un órgano creado por ley, no es un órgano establecido por la Constitución sino creado por ley, que por mayoría de sus integrantes no por unanimidad ha expresado que la Corte Electoral debe controlar el contenido de las normas sometidas a plebiscito o referéndum. Según esta insólita teoría esbozada por este órgano creado por ley -el Instituto de Derechos Humanos – que se ha pronunciado como vemos en mayoría, ahora la Corte Electoral tendría que juzgar los contenidos. No los procesos por los cuales se aprueba un plebiscito, un referéndum, sino los contenidos de las normas que se pretenden plebiscitar. Con toda franqueza es una locura”.
Además, habló que “la oportunidad de que 14 días antes de las elecciones salga una resolución de esta naturaleza la verdad que suena demasiado raro”.
Y expresó además que “no tiene absolutamente ningún sentido haber mencionado el proyecto de reforma que el senador Larrañaga ha estado impulsando, como para someterlo a un control de nadie, mucho menos en la Corte Electoral, pero de nadie, en cuanto a si implica una regresividad en materia de Derechos Humanos. Al contrario, el proyecto de reforma constitucional lo único que hace es dar mayores garantías para los Derechos Humanos”.
A su turno, hizo uso de la palabra el senador Jorge Larrañaga, impulsor de la iniciativa. “Simplemente somos un grupo de gente que nos hicimos cargo de buscar una respuesta a un reclamo de la ciudadanía. Nos hicimos cargo porque estábamos cansados de la violencia que pone como víctima a los uruguayos, cansados de un homicidio cada 20 horas una rapiña cada 18 minutos (…) No queremos restringir ningún derecho. La reforma no restringe ningún derecho, no viola ningún tratado, ningún principio penal ni constitucional. Lo que sí hace es defender el derecho de los uruguayos honestos y trabajadores que viven acechados por las rapiñas y por los hurtos y si la Institución de Derechos Humanos verdaderamente se preocupara y ocupara de los derechos humanos, en lugar de amagar criticar de esta forma, como subrepticiamente se pretende colar en la instancia electoral, se tendría que pronunciar a favor de la reforma, que propone un cambio y una defensa del derecho a vivir seguros que tenemos todos los uruguayos. Esto no afecta ningún principio de la regresividad, muy por el contrario, esta es una reforma garantista, esta es una reforma que preserva los Derechos Humanos. Esta es una reforma seria que tiene el aval y el respaldo de más de 400 y pico de miles de compatriotas y donde ya la Corte Electoral convocó para el último domingo de octubre para llevar adelante esa consulta”.
