La situación de inseguridad pública es de un absoluto desborde, por ello planteamos crear una segunda fuerza compuesta por militares para que colaboren en las funciones de seguridad pública.
¿Por qué utilizar a efectivos militares?
Estamos ante una situación de emergencia en materia de seguridad. Hay que usar todos los recursos del Estado para cuidar a los ciudadanos.
Es necesario acudir a militares porque están calificados, poseen disciplina, tienen una estructura jerarquizada, están instruidos en el manejo de armas, tienen equipamiento, están a disposición del Estado, podemos recurrir a ellos sin mayor demora, son recursos humanos del Estado y además cuentan con la experiencia porque han cumplido función de policía en el exterior en las Misiones de Paz.
Se trata entonces de usar adecuadamente los recursos del Estado, preparándolos previamente para nuevos cometidos.
Diseño institucional
Se plantea un diseño que existe -y con éxito- en muchos países.
Este modelo de fuerzas de seguridad con organización militar, complementariamente y en paralelo a la policía civil, ya existe con notable eficacia y prestigio institucional en Chile (Carabineros), en España (Guardia Civil), en Francia (Gendarmería Nacional) en Italia (Carabinieri) en Portugal (Garda Nacional Republicana) y en Holanda (Real Policía Militar y de Aduana) entre otros países.
Funciones policiales.
El propio gobierno le ha ido dando algunas funciones. En octubre de 2018 se aprobó la ley 19.677 por la cual se confiere autorización a todas las Fuerzas Armadas la realización de ¨tareas de vigilancia y apoyo a organismos con jurisdicción y competencia¨ en zona fronteriza. Se crea una ¨zona fronteriza¨ que abarca 20 kilómetros desde la línea de frontera y se habilita a cumplir funciones policiales a las FFAA.
Además debe recordarse que ya se cumplen tareas típicamente policiales en la Prefectura Nacional Naval y en la Policía Aeroportuaria o en la guardia perimetral de establecimientos carcelarios, así como en Misiones de Paz.
El proyecto de Guardia Nacional forma parte de la reforma a plebiscitarse el último domingo de octubre, iniciativa apoyada con más de 405.000 firmas y de la cual Jorge Larrañaga es el principal impulsor.