La dirigencia de Alianza Nacional analizó el año electoral que cerró el domingo y consideró que el líder blanco ratificó su influencia como líder blanco
La noche del 1 de junio de 2014 fue una de las más amargas del político nacionalista Jorge Larrañaga. Por esas horas el líder de Alianza Nacional supo que había perdido las elecciones internas con el neoherrerista Luis Lacalle Pou, y su futuro aparecía muy comprometido.
Sin embargo, en un balance realizado en las últimas horas por algunos de los principales dirigentes del ala wilsonista del Partido Nacional se concluyó que, desde aquel otoño a este que transcurre, las buenas noticias han sido la norma alrededor de Larrañaga.Para llegar a esa idea, los blancos de Alianza anotaron como último dato positivo los resultados de las recientes elecciones municipales que, en números gruesos, le otorgan ocho de las 19 intendencias, la mayoría de los ediles blancos y 65% de las 66 alcaldías obtenidas por ese partido.“El análisis es más complejo, pero si tomamos solamente los números fríos vemos una importante consolidación del sector desde el punto de vista político y territorial”, dijo a El Observador el senador de Alianza, Carlos Daniel Camy, quien es uno de los principales operadores político de Larrañaga.Yendo hacia atrás en el tiempo, después de la derrota en las internas de junio Larrañaga se recluyó unos días y decidió luego acompañar a Lacalle Pou en la fórmula presidencial.
Fue así que en las elecciones de octubre Alianza Nacional obtuvo cuatro de las 10 bancas nacionalistas en el Senado y empató en 16 diputados con el otro sector del partido.
De esa manera, incrementó su bancada en la cámara baja con cinco legisladores más de los 11 que había obtenido en los comicios de 2009 y creció en más de 20 mil votos.Los 297 mil votos obtenidos (41% del partido) le permitieron colocar como nuevos diputados a Mario Ayala (Artigas), Wilson Ezquerra (Tacuarembó), José Yurramendi (Cerro Largo), Edgardo Mier (Treinta y Tres) y Edmundo Roselli (Colonia).
En tanto, el lacallismo bajó de 19 diputados a 16. Los larrañaguistas también crecieron en Montevideo, en donde la lista 2014 fue la más votada.
Balance
Una vez que pasaron raya a los resultados del domingo 10, los dirigentes de Alianza contabilizaron seis intendentes retenidas (Tacuarembó, Cerro Largo, Treinta y Tres, Soriano, Lavalleja y Colonia), dos perdidas (Paysandú y Río Negro) y dos recuperadas (Maldonado y Artigas).La derrota que más les dolió fue la de “la heroica” Paysandú, de donde es oriundo Larrañaga y del que fue dos veces intendente.
Pero, valoran en Alianza, de esa derrota se puede sacar como ganancia la comprobación del peso de Larrañaga más allá de las gestiones locales.En ese sentido, sostienen que un mes antes de las elecciones las encuestas le daban al Frente Amplio una ventaja de 15 puntos sobre el Partido Nacional en Paysandú. Fue allí que Larrañaga se instaló en el departamento para personalizar una campaña más activa en la que los blancos terminaron perdiendo por 1% de los votos.
La victoria en Artigas de un “aliancista de pura cepa” como Pablo Caram fue valorada como la más sorpresiva en un departamento históricamente colorado, que había quedado en manos del Frente Amplio y en donde en la interna del Partido Nacional parecía primar el sector de Luis Lacalle Pou.Lo de Enrique Antía en Maldonado fue considerado como el retorno al poder en un departamento “testigo” por su peso en votos y en recaudación. Antía apoyó a Larrañaga en las pasadas internas pero no es del cerno de Alianza.
En Cerro Largo, la victoria de Sergio Botana fue la esperada pero el margen –una diferencia de 15 mil votos sobre el Frente Amplio– y la ganancia de las 9 alcaldías del departamento superó las expectativas.En Montevideo, la gente de Larrañaga dice que no pudo hacer demasiado para evitar la derrota de Alvaro Garcé (Todos), a quien Lacalle Pou impulsó tras bajar la candidatura de Jorge Gandini (Alianza Nacional). No obstante, son de Alianza dos de los cuatro ediles elegidos.
A fines de junio, Larrañaga realizará una gira por todo el país para agradecer el trabajo de las agrupaciones de Alianza Nacional. En las últimas horas escribió en su cuenta de la red social Twitter: “No me abrazo a victorias ni me aparto de derrotas. Felicito a todos los que lucharon. A trabajar”.
No me abrazo a victorias ni me aparto de derrotas.
Felicito a todos los que lucharon.
A trabajar !!
— Jorge Larrañaga (@jorgewlarranaga) Mayo 12, 2015
Fuente: (Extracto de) El Observador
