Estamos en una situación de emergencia en materia de seguridad. Nos está ganando la violencia.
Como representantes políticos no podemos estar al margen del reclamo de la gente.
Acá nadie pretende lucrar con el dolor de los uruguayos. Ofende la sola acusación.
Nos duele la situación en la que está Uruguay porque queremos a nuestra gente. Nos enluta el dolor de las víctimas de la delincuencia, el dolor de las familias, de todos quienes queremos convivir en paz.
Nunca como ahora hubo un reclamo tan fuerte pidiendo seguridad. Como representante político recorro el país hace muchos años, y en esas recorridas, día tras día, barrio tras barrio, nos reclaman: “hagan algo”.
En toda nuestra vida política, tratamos de dar respuestas, de trabajar y sobre todo de hacer por nuestra gente.
En el caso de la seguridad pública hemos promovido alternativas, desde la construcción de nuevas cárceles como en el caso de la ubicada en Punta Rieles, hasta la utilización de militares para que ayuden a la policía con la creación de la Guardia Nacional como existe en varios países.
En el último tiempo hemos presentado una batería de más de 10 proyectos de Ley dándole más potestades a la policía, castigando más severamente a adolescentes infractores, más potestades al Poder Judicial para que pueda actuar mejor y evitar la puerta giratoria de los que entran y salen del sistema penal.
Hicimos eso y además nuestra colectividad participó en el diálogo que convocó el Presidente Vázquez, diálogo que apoyamos y defendimos como instrumento.
Se trabajó y las cosas siguen sin cambiar. El gobierno no escucha y se rehúsa a hacer los cambios que rompen los ojos.
La política y los políticos tienen que dar respuestas.
Entiendo que la gente espera de nosotros algo más que compartir su indignación, algo más que protestar, porque en mi caso soy legislador, soy un representante, soy un ciudadano con más responsabilidades. Estoy obligado a hacer.
Y así como promovimos proyectos de Ley y propuestas podemos acudir a todos los instrumentos parlamentarios que tenemos. Uno de ellos es la interpelación. Por eso el Partido Nacional apoyó el llamado a sala al Ministro Bonomi que promoviera el Senador Pedro Bordaberry.
Y hemos dicho además que vamos a pedir la Censura al Ministro. Y lo vamos a hacer porque ese es nuestro trabajo. Nuestro deber es plantearlo. Es el voto de Censura el instrumento para activar la responsabilidad política de un ministro, supone la mayor desaprobación para él y sus políticas.
Es el mayor mensaje que un Parlamento puede darle a un Poder Ejecutivo: el ministro y su política no sirven. Sáquelo y cambie la política.
En el caso de Bonomi será la tercera vez que se pida su Censura (en el 2012 el Partido Nacional se la pidió a través del hoy senador José Carlos Cardoso y en 2013 a través del Senador Jorge Saravia).
Lo hago, entonces, porque es mi deber. Hago lo que tengo que hacer. Lo que representa mi obligación.
Se ha dicho que no tiene sentido porque no están los votos. Creo que ese no es el asunto. Lo que no está es la sensibilidad en la mayoría parlamentaria oficialista para escuchar a los uruguayos. Porque Bonomi y la política de seguridad del Frente hace rato que está censurada por la gente. Pediremos en el Parlamento lo que la gente en la calle pide.
Yo no voy a dejar de hacer mi trabajo, de cumplir mi deber porque no estén los votos.
No voy a dejar de hacer mi trabajo porque los dirigentes del Frente se incomoden.
No voy de dejar de representar a miles de uruguayos porque haya 16 Senadores del Frente que no escuchan, que por hacer equilibrios internos dentro del FA permanecen indiferentes al reclamo de la gente.
¿Por el hecho que no haya votos debería de dejar de hacer lo que puedo y debo hacer? ¿Me tengo que quedar de brazos cruzados? ¿Tengo que quedarme indiferente?
No. No tengo derecho. Sería tan irresponsable como el gobierno que no hace lo que tiene que hacer.
Por esas cosas anunciamos acudir al instrumento constitucional de los artículos 147 y 148. El que -para sorpresa de muchos- está en la Constitución ¡para poder ser usado! ¡en Democracia!
Este mecanismo de la Censura ha sido utilizado en varias oportunidades -obviamente que por el FA también- pero cuando ellos lo usaban no generaban “inestabilidad”. ¿Doble discurso o simplemente hipocresía?
Ahora nos desayunamos que si se pide la Censura se es desestabilizador para unos o irresponsable para otros , con el mismo argumento de que no hay votos. ¡No me imagino lo que se diría si hubiera votos!
No se puede hablar de «atajos» con ligereza e irresponsabilidad. No hay “censuras” y “censuritas”; cada que vez que se promovió una Censura se activaba con todas las consecuencias que prevén los arts. 147 y 148, ahora y cuando lo hacía el FA siendo oposición. Así que pongan un poquito de honestidad intelectual en el debate. No vaciemos al país de republicanismo y lo llenemos de palabras y justificaciones.
Pero más allá de la treta oficialista de buscar desenfocar la discusión, el gobierno tiene que tener la responsabilidad y la sensibilidad de cambiar. De cambiar a Bonomi, de cambiar al Subsecretario Vázquez y sobre todo cambiar la política de seguridad. Esto no da para más.
Algunos dicen si se cambia a Bonomi no se asegura mejorar la seguridad. Lo que es seguro es que si sigue nada cambiará.
El gobierno debe escuchar a la gente y corregir el rumbo. Cuidar a los honestos.
Valen todas las vidas y todas duelen a la sociedad.
El presidente Vázquez se tiene que animar a cambiar el Ministro y la política. Tiene que cuidar a los uruguayos y no cuidar tanto los equilibrios partidarios. No se le quiere tocar el Ministro a Mujica. Y en el medio de esa interna estamos los uruguayos que permanecemos expuestos a la delincuencia por una política de seguridad fracasada.
Merecemos vivir en paz y para eso hay que hacer cambios. Desde la educación para atacar las causas del delito, hasta la represión del delito y castigo a los delincuentes: aumentando penas, construyendo nuevas cárceles, mejorando la preparación de los policías, todas cosas que ya están planteadas, con proyectos de ley listos para ser aprobados.
El país necesita que el gobierno elija a la gente. Hasta ahora ha elegido la paz interna en su partido, a costa de todos.
Hagan lo que tienen que hacer como gobernantes.
Nosotros integramos el principal Partido de la oposición y vamos a seguir haciendo nuestro trabajo.
Los señores del gobierno deberían dejar de buscar excusas y buscar soluciones. Pongan primero a la gente. Bonomi no es el camino de la solución.
No hagan como el tero que grita en un lado y tiene el huevo en otro. Terminen con las cortinas de humo. Deberían saber que la gente piensa ¿quién será el próximo?
La gente vive con miedo y cuando se tiene miedo se pierde la libertad.
Jorge Larrañaga