El Diputado Jorge Gandini recorrió varias localidades del departamento de Colonia y asistió al Congreso Centenario de la Federación Rural en Lascano. En el marco de esas actividades y consultado por distintos medios de comunicación, comentó que Uruguay tiene problemas importantísimos de competitividad.
“La rentabilidad de muchas actividades es difícil. Si vamos a las actividades primarias, a las actividades productivas, encontramos que hay sectores con dificultades importantes. Pero cuando en la actividad productiva se agrega valor, muchas se hacen inviables. Van cerrando muchas industrias generadoras de mano de obra. Agregar valor en este país es muy caro y, por lo tanto, deja fuera de competencia a muchas empresas”, indicó.
Subrayó que a esta situación hay que agregarle “uno de los impuestos a la renta más alto. El impacto de la última reforma que comenzó a regir el 1º de enero de este año, prácticamente es del 32%. El Frente Amplio está discutiendo internamente si en esta Rendición de Cuentas no lo vuelve a subir. Como si los inversores fueran todos ricos y por ser ricos tuvieran siempre que pagar, y además fueran tontos y dijeran sáquenme lo que quieran. Algunos tienen la capacidad de levantar su carpa e instalarla en otro lado. Muchos se han ido a Paraguay, porque ese país les pone la alfombra roja en todos los impuestos y es más barato producir. Uruguay es muy caro, tiene una escala pequeña, a veces para acceder a determinados mercados no tiene suficiente producción. Resultado final: el desempleo llegó al 9%.”
Cuando aumenta el desempleo algo pasa
Para Gandini “si el Ministro de Economía nos dice que seguimos creciendo, que Uruguay no para de crecer y vemos que cae el empleo, algo pasa”, enfatizó. “Si nos metemos adentro de la cifra de empleo y lo que se sostiene, en buena medida se sostiene por los servicios y por algunas actividades primarias, y lo que va cayendo es el trabajo industrial, el trabajo que agrega valor a los productos, tenemos entonces un problema en los costos de nuestra economía.”
El incremento que registran los índices de desocupación preocupan. Para revertir esta realidad “hay que generar varias propuestas de estímulos para que el sector productivo se favorezca. Hay toda una corriente fenomenal por el tema de la nueva planta de UPM, donde Uruguay debe poner USD 1.000 millones en infraestructura y una cantidad de exoneraciones impositivas para que la empresa se instale y, además, lo va a ser en el régimen de zona franca.”
Pero, “se perdieron 30.000 puestos de trabajo. ¿No habrá que hacer políticas similares de estímulos en otras áreas? ¿No habrá que pensar en el sector lechero? ¿No habrá que poner otros USD 1.000 millones para arreglar las rutas nacionales y abaratar el costo del flete?, porque buena parte del costo del flete es lo que rompen los camiones en estas rutas y, por lo tanto, el encarecimiento del transporte de nuestra producción. ¿No habrá que poner ahí también dinero para que sacar la producción sea más barato y por lo tanto la rentabilidad sea mayor?”, se preguntó el legislador nacionalista.
Malas decisiones
Gandini explicó que “tenemos un déficit fiscal que ronda el 4%, USD 2.100 millones fue lo que faltó el año pasado y los anteriores. Esto demuestra que el modelo económico y de desarrollo que ha instalado el Frente Amplio con grandes anuncios y preciosos títulos, ha fracasado.”
Detalló que en los mejores años de la economía, el país creció entre el 6% y el 7%, “y la plata no se sabe donde se puso. El producto bruto del país se duplicó, pero el gasto público se triplicó. Nos gastamos todo lo que vino de más y además nos endeudamos. Hubo una serie de malas decisiones. Este año vamos a pagar USD 3.100 millones de intereses de deuda.”
“La deuda creció tanto y la contraemos con un alto nivel de intereses (se ha llegado a pagar 15% de intereses en dólares). Eso sale del mismo bolsillo, no hay vueltas, hay que pagarlo de los impuestos que genera el esfuerzo legitimo de los uruguayos”, agregó.
Según Gandini, “el gobierno necesita 700 u 800 millones de dólares para bajar el déficit de 4% a 2.5%; necesita otro tanto para hacer crecer la economía y necesita fijarse otro tanto para llegar al 6% para la educación. Digamos que necesita USD 2.000 millones, ¿de dónde van a salir?”
“Los países, como las personas, tienen límites para endeudarse, eso es lo que se llama grado inversor, y hay una relación saludable hasta determinado punto entre producto bruto y la deuda. Uruguay ha pasado el 43% la relación deuda-PBI, y el Ministro de Economía había dicho que no podíamos pasar el 40%”, sostuvo.
El ajuste debe ser por el lado del gasto
“Ahora vamos a un presupuesto para los tres años que quedan, que se suponía era para repartir y los mensajes que vienen son que no hay para repartir, porque hay que bajar ese déficit fiscal enorme que tenemos y hay que cumplir algunos compromisos que ya estaban. ¿De dónde sale esa plata? ¿De más impuestos? Nosotros ya le dijimos al gobierno que no votamos más impuestos”, enfatizó.
Remarcó que “ya desde el 1º de enero rige un ajuste fiscal que tiene aumento del IRPF, del IASS, de la renta y no bajaron las tarifas. Todos le hemos dicho al gobierno y al Frente Amplio que no hay posibilidad de hacer un nuevo ajuste de las cuentas públicas por el lado de los ingresos mediante más presión tributaria. El ajuste debe ser por el lado del gasto.”
