Fueron entregadas las primeras 10.000 firmas recogidas en el departamento para impulsar mediante plebiscito la reforma de la Constitución, con acciones que endurezcan las penas en caso de delitos graves, promuevan el pleno cumplimiento de la pena y –el punto más polémico– establezca una Guardia Nacional, en principio integrada por 2.000 militares entrenados en tareas de apoyo a la Policía, que actúe en cercana coordinación con el Ministerio del Interior.
El senador Jorge Larrañaga, líder de Alianza Nacional e impulsor de la reforma constitucional, se trasladó a Paysandú para recibir de manos del diputado Nicolás Olivera las primeras 10.000 firmas aunque aseveró que “hay muchas más por entregar y recolectar”. En todo el país “estamos superando las 100.000 firmas y tenemos distribuidas 200.000 papeletas (600.000 firmas), de modo que no tenemos dudas que vamos a alcanzar no solamente la cifra de 260.000 firmas que son necesarias, sino al menos 300.000 para tener la tranquilidad que los uruguayos decidamos con nuestro voto en las elecciones de octubre (domingo 27 de octubre de 2019) qué país queremos en materia de seguridad ciudadana”.
En EL TELEGRAFO, donde fue recibido por el director Alberto Baccaro, Larrañaga aseguró que “ciertamente es pertinente la creación de una Guardia Nacional” y destacó que tendrá “un efecto de compensación, de equilibrio” en la medida que “la fuerza policial no tiene los recursos necesarios y no tiene permiso para el uso de armas en la mayoría de los casos. Esto provoca que haya zonas del país dominadas por los delincuentes, poder que los que ciudadanos respetan en la medida que de ellos dependen”.
Concretamente, la reforma constitucional propone el cumplimiento efectivo de las penas para que en casos de delitos graves los delincuentes no puedan obtener beneficios que les permitan salir anticipadamente; la reclusión permanente revisable a los 30 años en delitos gravísimos como homicidios múltiples o violación y homicidio a menores; que se regulen los allanamientos nocturnos en lugares donde se sospecha con debida fundamentación que se están cometiendo delitos, y la creación de una Guardia Nacional con efectivos militares para que colabore en determinadas tareas con la Policía.
“Esto es lo más urgente que tenemos los uruguayos para defendernos de los delincuentes. Porque de aquí al 2020 el gobierno no hará ninguna otra cosa y el próximo gobierno, sea de la izquierda o el A, B o C, no tendrá mayorías parlamentarias. Entonces en el Parlamento no será sencillo establecer estas medidas. Pero el ciudadano lo puede hacer. Con efecto a dentro de catorce meses, al día siguiente de la elección nacional en primera vuelta. No es algo lejano como algunos pretenden hacer creer. La reforma garantiza que a fines de octubre de 2019 esté en vigencia la imperativa que los jueces cumplan con lo que se determina, y que la ciudadanía sienta respaldo ante una ola de delitos que actualmente es imparable”, subrayó Jorge Larrañaga.
UNA REFORMA REAL Y CONTUNDENTE
La Policía Ciudadana que ha comenzado a ser planteada por otros sectores y partidos políticos “es algo completamente diferente. Hay que tener en cuenta que por imperio en el marco de las normas judiciales corresponde esa tarea al Ministerio del Interior y que por mandato constitucional, con esta reforma, se sostiene la creación de la Guardia Nacional. No sé por qué camino va esa propuesta”, aseguró.
Descartó además que “sea una acción de distracción. Aquí proponemos una reforma real y contundente y logramos con eso el respaldo de todos los sectores del Partido Nacional, más allá de lo que expresan arriba sus dirigentes. Y eso pasa también con el Partido Colorado e incluso provocó el retorno de (Guillermo) Stirling al Partido Colorado al ser desautorizado por (Edgardo) Novick, quien prohibió la recolección de firmas”.
Asimismo aseguró que “lo malo es ver la reforma en función de quien la impulsa en lugar de advertir que esta reforma será para todos los uruguayos, que permitirá que un gobierno arranque el 1º de marzo (de 2020) con estos instrumentos. Me parece que aunque no sea mágica ni pueda solucionar todo en un día, es una forma de pegar un volantazo, de cambiar la dirección en la que vamos, que es la peor de todas”.
“Y digo esto –subrayó– porque cualquiera sabe que básicamente se genera una grieta en la sociedad uruguaya. Cuando se recorre el país se advierte. Se vive en una forma en la cual se comparte el territorio pero no los mismos valores y principios. Por suerte, aun la mayoría de la ciudadanía se aferra a los buenos valores, pero no puede contra la sin ley de los delincuentes que no tienen en muchos casos castigo alguno”.
GANAR EL PAÍS, GANAR PAYSANDÚ
Antes de despedirse, Jorge Larrañaga subrayó con su característico énfasis que “vamos a ganar Paysandú y vamos a ganar también en el país”. En lo departamental destacó que “hemos tenido una renovación importante con una dirigencia nueva que se une a quienes tienen experiencia. Eso me lleva al convencimiento de que vamos a tener un gran proyecto político. Y expreso que con la misma fuerza que voy a luchar en lo nacional, voy a dar batalla par ayudar a que el partido gane en Paysandú”.
Y culminó con una enigmática frase: “Pero sin dudas y sin confusiones de ninguna naturaleza. Los que estaban en un lado, en un lado; los en otro lado, en otro lado”.
Fuente: El Telégrafo