El Senado de la República trató hoy la situación que atraviesa la República de Nicaragua y aprobó una única declaración repudiando los hechos que dicho país está viviendo.
El senador de la República, Jorge Larrañaga, fue muy duro con lo que está sucediendo, e indicó que el de Nicaragua es “un gobierno que no tiene vergüenza, un gobierno que termina siendo enemigo de su pueblo, un gobierno que mata a la gente, a su pueblo. Es un gobierno asesino”
Sentenció que “no hay nada más vil, penoso, injuriante con los derechos democráticos de una sociedad, que el gobierno utilice sus armas, las armas que la Constitución y su pueblo le confirió para custodiar su destino, para apuntarle a su gente, a sus ciudadanos”.
El líder blanco expresó: “nuestra exigencia al sujeto que ejerce la presidencia avasallando los derechos a que termine con este clima de guerra que ha desatado en la República”.
Culminó indicando la urgente necesidad de llamar a elecciones de modo inmediato, esperando que las mismas puedan traer “paz, desarrollo y progreso a la sociedad nicaragüense”.
A continuación, transcribimos fragmentos de la intervención del Senador Jorge Larrañaga.
“Entiendo que es relevante que el Senado de la República pueda tener un pronunciamiento sobre la situación de Nicaragua, y por tanto nos parece muy bien el planteo que realiza el senador Mieres.
Además, todos hemos visto testimonios desgarradores de la situación de Nicaragua. Un gobierno que no tiene vergüenza, un gobierno que termina siendo enemigo de su pueblo, un gobierno que mata a la gente, a su pueblo, desatando una violencia que es verdaderamente un signo de terrorismo de Estado, porque no hay nada más vil, penoso, injuriante con los derechos democráticos de una sociedad, que el gobierno utilice sus armas, las armas que la Constitución y su pueblo le confirió para custodiar su destino, para apuntarle a su gente, a sus ciudadanos.
Un gobierno asesino, porque quien mata a más de 300 seres humanos, con más de miles de heridos, realmente transforma en un escenario de caos a una sociedad que merece un mejor destino.
No se pueden justificar, ni justificamos desde nuestra colectividad política, las violaciones a los Derechos Humanos, sucedan en donde sucedan. No estamos mirando los acontecimientos internacionales en función de una óptica vinculada a una concepción ideológica, sino desde una idea republicana y democrática.
Realmente no concebimos como los gobiernos se hacen sordos frente a tanta injusticia, a tanta situación que colide con todos los Derechos Humanos.
«Queremos reflejar nuestra solidaridad con los familiares de los muertos, de los heridos, con este clima de conmoción.
Nuestra exigencia al sujeto que ejerce la presidencia avasallando los derechos, a que termine con este clima de guerra que ha desatado en la República, y el reclamo del mundo libre de exigir el restablecimiento de las libertades, del Estado de Derecho y de inmediatas elecciones que puedan traer paz, desarrollo y progreso a la sociedad nicaragüense”, culminó.