Larrañaga: Vázquez se viene mostrando «totalmente prescindente»

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El senador de Alianza Nacional sostiene que el gobierno del Frente Amplio mantiene una actitud de “desdén” hacia la oposición. Asegura que no ha tenido ningún diálogo con el presidente Tabaré Vázquez y reivindica para la oposición el rol de “denunciante”.

Para Larrañaga las autoridades del Codicen deberían renunciar por su “inacción exasperante”. Dice que están “atornilladas a sus cargos” y que la mala situación del sistema educativo perjudicará a generaciones de jóvenes. Para Larrañaga también es lamentable que no se haya tomado en cuenta al Poder Judicial en el Presupuesto y cree que su independencia se verá afectada.

—¿Cómo evalúa estos primeros meses del gobierno?

—El panorama es complejo. Difiere notablemente del panorama que se nos pintó durante la campaña electoral por parte del Frente Amplio. Durante la campaña era todo fácil. Ahora es todo complejo. Yo creo que tenemos un cuadro de división cultural que generó el Frente Amplio, creando una brecha entre buenos y malos. Cuando hacen la lectura hacia adentro hablan que Mujica tuvo un gobierno de enorme desorden, que Vázquez ha ido perdiendo autoridad o tiene poca autoridad. Su única visión es excluir al 50% que no piensa como ellos, pretendiendo pactar exclusivamente hacia adentro, con los sectores sociales y/o sindicales. Creen no necesitarnos. El Frente Amplio tiene un desdén por lo republicano. No percibe el espíritu republicano como algo a recrear en la vida democrática del Uruguay. Entonces ese 50% no importa. Nos preguntan todos los días qué hace la oposición. La oposición denuncia. Yo creo que tenemos que denunciar, no para destruir carreras políticas, no para herir el honor de las personas, no para judicializar la política, sino para ejercer una actitud de control democrático que le corresponde. Aparte de denunciar hemos hecho aportes.

—¿No se desgasta la oposición con instancias parlamentarias al final de las cuales se impone siempre la mayoría oficialista?

—Yo creo que por el temor a desgastarnos no podemos rehusar la utilización de uno de los pocos instrumentos democráticos y constitucionales que tiene en su poder la oposición para ejercer el control. Si el temor es al desgaste entonces la política es una mera especulación y una suerte de juego a las cartas cuando nosotros tenemos que abrir la verdad a la opinión pública. La democracia es ventilar la verdad.

—¿Cómo evalúa específicamente la actuación del presidente Vázquez?

—El presidente Vázquez, consecuente con lo que es su forma de ser, está siendo prescindente, absolutamente prescindente. Al presidente Vázquez se le está notando que no es el presidente de 2005. Aquel presidente concentraba el poder y más allá de que estaba tres o cuatro días en Casa de Gobierno y después estaría en otro lado, ahora eso ya no es suficiente porque lo que él indica, lo que él ordena, no termina siendo ejecutado. No tiene interlocutores en el Parlamento. No dialoga con la oposición y se le producen las cosas que se le producen, todo lo que se está generando. Yo creo que es extremadamente complejo cómo continúa, porque resta muchísimo tiempo.

—El gobierno le entregó los proyectos de ley que ha presentado para su estudio a la oposición antes de presentarlos al Parlamento…

—Pero trasladar papeles a una reunión y decir «esto es lo que se va a presentar al Parlamento» no es dialogar con la oposición. Eso es nada. Decirle a los partidos de la oposición, «señores, estos son los proyectos de ley que entrarán al Parlamento pasado mañana por tal o cual cámara, no tiene la relevancia de la construcción de un diálogo democrático cuya mayor responsabilidad es de quien tiene la mayor acumulación de poder. Si sumamos la desaceleración, los problemas de la hipoteca educativa que condiciona generaciones y si vamos al tema de la seguridad… porque con el Frente Amplio se desvanecen los límites. No se ejerce la autoridad. La ley no es el símbolo de la libertad, es una especie de corsé molesto.

—¿El desalojo del Codicen no muestra la voluntad de restablecer la autoridad?

—Una golondrina no hace verano. Acá hay algo que es preocupante y es que cada vez se respeta menos a la policía. La sensación es que están ganando los delincuentes y los chorros. Esa es la percepción general. ¿Cuál es el problema del Frente Amplio? Como confunde autoridad con represión, no la ejerce. Siempre tiene el fantasma de la represión, que es un aspecto inevitable e imprescindible en la aplicación de la ley.

—¿Hay que retirar a los sindicatos de la conducción de los organismos de la enseñanza?

—Yo no estoy en contra de los gremialismos ni de la representación social en el Codicen. No me parece que su voto pueda ser determinante. Lo que sí creo es que el interés general no puede estar supeditado al interés corporativo. El problema no son los delegados de los trabajadores en el Codicen, sino el corporativismo sindical que termina condicionando al gobierno y la ausencia absoluta y total en el conflicto de la educación por parte del Codicen. Una inacción exasperante. Desaparecidos en acción.

—¿Hay que relevar a las autoridades del Codicen?

— Si digo que no tienen ni autoridad ni jerarquía ni planes para conducir la educación, estoy diciendo indirectamente que no deberían estar ahí. La única persona que tuvo la dignidad de decir «renuncio y me voy» fue la delegada de los trabajadores, la docente Teresita Capurro. Después quedaron todos tranquilamente atornillados a sus cargos, con una situación y una ausencia de planes que son un desastre. En el régimen de comisión general se comprobó que había dos equipos y dos presupuestos. Entonces se está estafando a los hijos de los uruguayos. Se les hace pasar por un sistema educativo que no los prepara absolutamente para nada. Y ahí están los porcentajes que, no por repetidos, dejan de ser contundentes sobre los muchachos que no estudian ni trabajan, sobre la repetición, sobre la deserción o el ausentismo. Hay cosas que me preocupan desde lo institucional como que en el Presupuesto no venga un artículo para respaldar mínimamente la independencia de unos de los poderes del Estado que es fundamental para la institucionalidad democrática como el Poder Judicial.

—¿Es una represalia del Frente Amplio a la Suprema Corte?

—Yo no quiero atribuir intenciones. Pero sí digo que es un olvido lamentable. Agraviante para con el Poder Judicial. Va a afectar la independencia del Poder Judicial, lo que no prestigia la división de poderes. El Presupuesto es temerario. El 40% de obras del Codicen está bajo el título «a ser ejecutado por PPP». Es una oda a las buenas intenciones. No se cumplieron las metas cuantitativas y cualitatitivas fijadas en el acuerdo firmado en 2012 en el que pretendimos blindar la educación pública uruguaya. La ministra de Educación, después de nueve horas de debate, termina diciendo, suelta de cuerpo, que la educación pública uruguaya no está atravesando una situación de crisis. Es la confesión más contundente de que se cree que se va bien y que por lo tanto no se va a hacer nada en materia educativa para sacarnos del pozo brutal en que se están metiendo a miles de jóvenes uruguayos.

«Los sectores del FA son socios en la mentira».

Jorge Larrañaga descarta de plano retirarse de la actividad política aunque prefiere no responder si va a volver a ser candidato presidencial. «Yo no voy a contestar esa pregunta. Digo sí, que soy un combatiente. Y a mí se me ha visto en todas las instancias desde 1999 hasta ahora en la primera línea de lucha política. Y voy a estar en la primera línea de lucha política», asegura.

Para Larrañaga el Partido Nacional debe tener una elección interna donde no se oculten diferencias.

«Estamos recomenzando un trabajo. No creo que estemos quedados. Creo sí que nos falta mucho. Lo que se ha hecho no es suficiente. Va a ser necesario un excepcional esfuerzo, un rediseño del partido. Sus dirigentes van a tener que tener una amplitud de miras y una generosidad para con el país y abrir los brazos muy ampliamente como para ser depositarios de confianza», considera el senador.

Larrañaga no escatima munición para atacar al oficialismo. «Tenemos el problema de una década tirando plata. Si lo anterior fuera poco, en el marco de las relaciones internacionales, el gobierno y el Frente Amplio nos exiliaron del mundo. Somos amigos de los peores del barrio, a los que peor les va. No tenemos TLC ni TISA. Estamos quedando al margen de todo. Todos los sectores del Frente Amplio son socios en esta mentira. Se dejan llevar por los prejuicios ideológicos», opina.

Fuente: El País
Foto: F. Ponzetto

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