El Diputado nacionalista por Treinta y Tres, Edgardo Mier, hizo uso de la palabra en la Cámara de Representantes para referirse a un planteo realizado por los vecinos de Isla Patrulla, el mismo está relacionado con el “inminente incremento forestal” y sus consecuencias.
Indicó que semanas participó, conjuntamente con los diputados Amarilla e Irazabal, de una reunión promovida por los vecinos de dicha localidad, los cuales les hicieron llegar sus reclamos, dirigidos al Poder Legislativo, Ejecutivo e intendencias.
Dicho documento expresa la necesidad por parte de los vecinos de que se revea cómo se está autorizando el cultivo forestal, “atendiendo a las distancias mínimas de plantación sobre los centros poblados, puestos policiales y escuelas rurales, debiendo estar estos a no menos de 1.500 metros de distancia”.
Expresa se revea del mismo modo la densidad de los árboles por hectárea, determinándose que las plantaciones deben de ser en un régimen de silvopastoreo.
Subraya que “Los reclamos presentados están fundados con la intención de lograr la prevención sanitaria contaminación por herbicidas , de los poblados cercanos; permitir el crecimiento de estos; evitar los daños ocasionados por incendios y el incremento de especies de animales zorros, chanchos salvajes, víboras, etc. Lograr además que la ganadería y la forestación convivan e interactúen promoviendo el desarrollo de ambas y deteniendo el desplazamiento de habitantes y trabajadores de la campaña que se está viendo por las dificultades y bajos rendimientos que se logran con los actuales sistemas de forestación».
Por su parte el representante olimareño indicó que “muchas veces una cosa es lo que se legisla y reglamenta desde estos lugares montevideanos y otra es el interés y el sentir de nuestra gente del interior profundo, de nuestra campaña y sus pobladores”. Agregó que es de suma importancia conocer esos lugares, visitarlos, hablar con su gente y después intentar el equilibrio de intereses, responsablemente, con sentido común y con sensibilidad.
Manifestó que luego de revisar cuidadosamente las leyes relacionadas a este tema, no encontró que esté regulada la distancia que debe respetar la forestación con los centros poblados. Expresó que ese aspecto del ordenamiento territorial hoy está en la órbita de las intendencias.
Ya en la parte final de sus palabras, el diputado aliancista, Edgardo Mier, indica que tanto vecinos y como técnicos tienen algo de razón. “La forestación llegó para quedarse. El sentir de los vecinos de Isla Patrulla seguramente es el de decenas de poblados de nuestro interior. Entendemos que es necesario volver a legislar como país, con seriedad, con responsabilidad, con sentido común, compatibilizando los legítimos intereses de todas las partes, porque la realidad superó el marco regulatorio y ya no se foresta solo en los cerros de piedra, como al principio”.
Mier concluye indicando que hay que poder responder preguntas tales como “¿Qué pasa con el después en los campos forestados? ¿Qué pasa con la responsabilidad social de las empresas? ¿Qué pasa con nuestro medio ambiente y con el futuro laboral de nuestra gente? A nuestro juicio respetuosamente dicho , el tema trasciende las autonomías departamentales para convertirse en un tema-país.